Os pongo ahora mi trabajo terminado:
Thomas Robert Malthus fue un economista inglés (1766-1834), seguidor de las teorías liberales de Adam Smith. Su más famosa e influyente obra fue el Ensayo sobre el principio de la población, cuya primera edición data de 1798 y que se publicó anónimamente. Aparecieron seis ediciones posteriores, la última de 1826.
En esta obra Malthus sostiene que mientras que la población humana aumenta en proporción geométrica, los recursos alimenticios disponibles lo hacen en proporción aritmética. Para él, esto hace que sea inevitable la pobreza y que sea imposible lograr el bienestar general, pues el bienestar favorece el aumento de la población, y este aumento lleva de nuevo a desequilibrios entre recursos y población. (Ferrater Mora, 1979)
Según el propio Malthus: “Creo que puedo atreverme a enunciar dos postulados. Primero, que los alimentos son necesarios para la existencia del hombre. En segundo lugar, que la pasión entre los sexos es necesaria y permanecerá aproximadamente en su estado actual… Suponiendo, entonces, que se cumplen mis postulados, afirmo que el poder de la población es indefinidamente mayor que el de la tierra para producir bienes de subsistencia para el hombre. La población, cuando nada la frena, aumenta en una progresión geométrica. Los bienes de subsistencia sólo aumentan en una progresión aritmética. Una ligera familiaridad con los números pone de manifiesto la inmensidad del primer poder en comparación con el segundo”. (Malthus, 1798)
Malthus, en la primera edición de su obra, describió dos mecanismos destinados a contener la inmensa capacidad humana de reproducción: el freno positivo y el freno preventivo. El freno positivo consistía en el diezmo de la población a través de la guerra, el hambre, la peste, las plagas o las enfermedades. El freno preventivo se basaba en la restricción del crecimiento de la población mediante la prudencia y la previsión. En siguientes ediciones se repetía el mismo argumento con algunas modificaciones. (Barber, 1967)
Hay que hacer notar también que Malthus afirmaba que el ajuste del tamaño de la población se debía principalmente a los efectos de la natalidad, pero dio poca importancia a la relación entre el avance económico y la reducción de la mortalidad. No obstante, existen numerosas pruebas de que el considerable aumento de población de su época se debe en gran medida a la reducción de las tasas de mortalidad, no al incremento de la natalidad. (Barber, 1967)
Existen autores que advierten que Malthus no tuvo en consideración los avances tecnológicos que posibilitaron el aumento de la población. En efecto:
“Con las ventajas de una visión retrospectiva, es ahora evidente que Malthus subestimó considerablemente el ritmo del progreso tecnológico y su impacto. No es razonable exigirle que previera la revolución en la ciencia agrícola que, más adelante, había de alterar radicalmente la capacidad de una oferta limitada de tierra para alimentar poblaciones mucho mayores. Tampoco previó las mejoras en las técnicas de limitación de la fertilidad. […] Es fácil señalar estos fallos siglo y medio después de que escribiera Malthus, pero en su tiempo no existía ninguna base para esperar confiadamente que la tecnología y el comercio pudieran producir tal transformación. No resultaba entonces inapropiado advertir que el género humano podía estar al borde del desastre”. (Barber, 1967)
Otros indican que las catástrofes (demográficas y ecológicas) sólo son evitables si lleva a cabo alguna forma de “neomaltusianismo”, en concreto una reducción voluntaria de población por medios anticonceptivos. (Ferrater Mora, 1979)
Las teorías sobre la población de Malthus ya estaban plenamente desarrolladas en 1589 gracias a Giovanni Botero, pero sus resultados pasaron inadvertidos dentro de la oleada poblacionista del siglo XVII. Malthus se limitó a repetir su descubrimiento, aunque adoptando ciertas leyes matemáticas para exponer sus teorías. (Schumpeter, 1954)
Otra de las aportaciones de Malthus a la teoría económica es el concepto de “rendimientos decrecientes”, concepto que desarrollaron casi simultáneamente otros tres autores: Ricardo, West y Torrens. (Barber, 1967)
Bibliografía consultada:
- Barber, W. J. (1967): Historia del pensamiento económico, Alianza Universidad, Madrid
- Ferrater Mora, J. (1991): Diccionario de filosofía, Círculo de Lectores, Barcelona
- Schumpeter, J. A. (1994): Historia del análisis económico, Ariel Economía, Barcelona
- Malthus, T. R. (2009): Primer ensayo sobre la población, Alianza Editorial, Madrid
- Enciclopedia Universal Micronet (2000), Micronet S.A., San Sebastián de los Reyes
- Página oficial de EUMED: http://www.eumed.net/ (consultada el 04/03/2011)
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